miércoles, 1 de junio de 2011

Estética antisistema

Me quejé del sistema asambleario y de toda esa parafernalia setentera que encontramos en la Plaza Catalunya porque es la que está de moda en casi todos los lugares más o menos alternativos a los que mi inquietud me ha llevado. Sin encontrar, por cierto, a penas nada novedoso que llevarme al cuerpo, aunque sí a gentes trabajadoras y bastante creativas. Lo cual no me ha impedido seguir colaborando con esas causas cuando me apetece, y continuar en otra parte, más individualista, con mi personal búsqueda de la clave del futuro de la raza humana.
Ser crítica con los movimientos politicoculturales urbanos de distintos calibres no quiere decir que no valore algunas de sus ideas y aportaciones, ni muchísimo menos. Aunque preferiría, claro está, menos nacionalismos y menos pasadismos y más apuestas nuevas de cara al mañana. Pero es ya una vieja discusión entre nosotros.

Creo que es muy interesante que la gente "normal": pijos, modernillos, pseudoprogrespijos, estudiantes, famílias, jubilados, quieroynopuedo, adolescentes y en fin, todo el mundo (excepto los niños, que ya tendrán tiempo de pensar por sí mismos y no sé qué pintan con un micro en la mano como si fueran marionetas de sus padres) se acerque a esta otra manera de organizarse. Algunas cosas pueden ser muy útiles para entenderse con el vecindario o en pequeños grupos, y sobre todo este encuentro ha fomentado el debate y la reflexión, siempre y para todo, recursos muy prácticos.

Yo prefiero, estéticamente, muchísimo antes a un Punk que a un Kumba, a un Cyborg que a un progre, pero no sólo va de vestimenta ya que esta es solamente un lenguaje no verbal que nos ayuda a definirnos frente a los demás, si no por lo que, en apariencia por lo menos, implica de actitud.  Para esa gente recién llegada que se sorprende de encontrarse a tantas pintas unidas, que nunca habían visto antes porque nunca habían ido a un Centro Social Okupado, por ejemplo, deciros que punks, kumbas, progres, hippys, etc, llevan años, cada uno a su manera, generaciones, poniendo en duda este sistema económico y político que tanto te estremece a tí ahora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario